El precio de la luz es uno de los temas más destacados actualmente en los hogares. En los últimos meses, estamos observando cómo las cifras del precio de la luz se están disparando, por lo que en los hogares necesitamos medidas urgentes para que el coste de los recibos no sea tan elevado.
La renovación de nuestros electrodomésticos supone un ahorro considerable de energía
Ahorrar en luz y gas siempre es una buena opción. Algunos consejos guardan relación directa con nosotros y con algunas acciones podemos conseguirlo.
Sustituir los electrodomésticos que tenemos en casa
A día de hoy, los que están a la vanguardia de las últimas tecnologías, tienen un consumo más eficiente de energía, por lo que se traduce en un ahorro económico y también un beneficio para el planeta. Lo mejor es escogerlos con etiqueta energética A. Nos puede parecer un gasto elevado a primeras, pero el cambio lo amortizarás en pocos meses.
Suprimir el consumo denominado silencioso
Así se le denomina a los aparatos que no utilizamos y que continúan conectados. Desconectarlos o bien, apagar la luz roja de los alargadores puede suponer hasta un 10% de ahorro en la factura cada mes. Por otro lado, podemos cambiar nuestras bombillas por otras que sean LED. Si las escogemos, encontraremos una luz idéntica que con las tradicionales, pero con la diferencia de que únicamente consumirá 114 vatios cada hora.
La temperatura del hogar
Ahora que los comercios y oficinas tienen que tener una temperatura en torno a los 25 grados, en nuestro hogar también tenemos la oportunidad de sumarnos a la causa. Así, durante la estación del invierno mantendremos la temperatura en torno a los 20ºC, mientras que en verano, será de 25ºC. Aunque nos parezca poco eficiente, lo cierto es que hay que tener paciencia y esperar a que el ambiente se refresque o se caldee. Asimismo, deberemos pensar en el importante ahorro que supondrá en nuestra factura.
Los radiadores
En este punto, debemos evitar cubrirlos porque si es así, evitaremos que la potencia ascienda y con ello, se incremente la factura. También los limpiaremos debidamente y los purgaremos, para evitar que se estropeen. Siguiendo con la temperatura, es preferible utilizar un termostato con el que regularla. Así, podremos programarla y con ello, permaneceremos en el hogar con la temperatura deseada y sin gastar en exceso.
Estos son algunos de los consejos más útiles para ahorrar energía. Es el momento de ponerlos en práctica y darnos cuenta a final de mes cuáles son las diferencias de precio. Lo mejor, es probar durante unos meses y comparar los recibos de dichos meses con los anteriores para darnos cuenta de lo útiles que son.
Fuente: Hogar mania