La primera prueba de que el desagüe de tu lavabo, fregadero, bañera o plato de ducha se está atascando la ves cuando el agua se va más lentamente por el sifón.

Muchas veces nosotros somos los causantes de atascar las tuberías de casa

Te damos algunos ejemplos y qué pautas seguir para que esto no te suceda.

  • Los detergentes, geles de ducha o jabones que usamos se van acumulando en las cañerías, si aparte de esto echamos el aceite de cocinar por la fregadera conseguimos que estos jabones se adhieran más fácil.
  •  El los platos de ducha y bañeras se recogen mucha cantidad de pelo en sus sifones. Una limpieza periódica facilitará que el agua fluya mejor y tengamos menos posibilidades de atascos.
  • Evita en la medida de lo posible que la comida se cuele por la tubería del fregadero. Basta con poner un tapón con agujeros para que los restos se queden en él y con que lo limpies después de cada fregado ayudarás a que tus tuberías estén en mejor estado.

Cuando te des cuenta que el agua empieza a correr más lento por tus desagües lo acertado es recurrir a un simple desatascador, probablemente te baste con esto.

Bicarbonato y vinagre los mejores aliados

Utiliza una medida de bicarbonato por dos de vinagre, échalo por el sifón atascado, déjalo actuar al menos media hora, después por a hervir un litro o más de agua y cuando esté hirviendo viértelo sobre la solución de bicarbonato y vinagre. Después utiliza el desatascador y verás como toda la suciedad y el atasco sale sin problemas.

¡No improvises!

A pesar de que a veces tendemos a utilizar alambres o algún objeto que ayude al desatasco, nuestra opinión es contraria a estos usos ya que se nos pueden colar en las tuberías y hacer que el problema sea mayor o incluso perforar o dañar la tubería.

Si el problema persiste, tendrás que llamar a un profesional, no te resistas.

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