Todos hemos sufrido alguna vez malos olores en el baño. No importa lo limpio o lo nuevo que esté, el mal olor en las tuberías puede subir por el desagüe y arruinar cualquier esfuerzo por mantenerlo impecable. Por eso, hoy te vamos a enseñar cómo evitar ese mal olor en el baño en la medida de lo posible, y tener las tuberías limpias para que nuestro aseo esté siempre perfecto.

De dónde vienen los malos olores en el baño: el papel de nuestras tuberías, la bajante y del sifón

Los malos olores en el baño pueden tener varios orígenes y motivos. Aquí vamos a empezar por los más sencillos para, si tenemos suerte, eliminarlos rápidamente.

1. Una mala ventilación

Si nuestro retrete no tiene ventana que da al exterior, una causa del mal olor en el baño puede ser que la rejilla o sistema de ventilación estén obstruidos. Suciedad, algún bloqueo por algo que se haya quedado pegado… La regla número uno para evitar mal olor en el baño es una buena ventilación, así que comprobaremos que sea así y limpiaremos la rejilla o sistema que tenga.

2. Nuestro retrete

Si todo funciona bien, verás que en el retrete queda agua tras tirar de la cadena. Su papel es evitar que los gases de las tuberías con las que conecta nuestro aseo salgan por ahí. En el caso de que haya transcurrido tiempo sin usar el baño, y especialmente en los meses de calor, el agua se evapora, disminuyendo la efectividad de esa barrera. En esos casos, la solución está en hacer correr algo de agua y rellenar esa «barrera».

Si estamos reformando el baño, no la tendremos, es posible incluso que haya tuberías expuestas hasta que pongamos el nuevo retrete. En esos casos es muy importante tapar esas tuberías para evitar el olor.

3. Fuga en la tubería del retrete

Si a pesar de que el baño se usa a menudo, seguimos teniendo mal olor a tuberías, es posible que tengamos una pequeña fuga. Hemos de mirar bien la tubería bajo nuestro retrete y comprobar si hay algún escape en el suelo o si está mojada. Aunque el escape de agua sea mínimo, hemos de tener en cuenta que es suficiente para que salgan gases que producen mal olor en el baño.

En estos casos, la solución es sellar bien el escape de la tubería, o cambiarla por una nueva si es necesario.

4. Tuberías obstruidas

Otra causa posible de mal olor en el baño es que haya un embozo en el retrete. Algo se ha quedado inmovilizado y comienza a oler. En esas situaciones, habremos de desembozar. La manera más sencilla, para casos leves, es usar un producto adecuado que podremos comprar en el supermercado.

Si esto no lo resuelve, hay a la venta unos muelles desatascadores de tuberías, que se introducen por la misma eliminando la obstrucción.

5. La bajante y el papel del sifón

La bajante, es decir, la tubería general que desagua las aguas residuales de todo el edificio, suele ser la causante de un mal olor a tuberías típico de vez en cuando. Conectado a la bajante general (aunque en pisos muy antiguos puede no ir directamente ahí) habrá un sifón, o bote sifónico, que es un depósito cuyo papel principal es impedir que los olores de las tuberías de desagüe, con las que conectan las nuestras, retorne y salga por nuestra casa.

Cuando un piso lleva cerrado tiempo y con el baño sin usar, o por alguna otra razón el sifón se queda sin agua (por ejemplo, por una ventilación insuficiente u obstruida en la bajante), esa función protectora se pierde y el olor de la bajante retorna a nuestro baño. De ahí el mal olor a tubería característico que a veces se produce en el baño, incluso cuando hemos revisado las 4 razones anteriores.

Hacer correr el agua en bidés, inodoros y demás es importante para recuperar el agua en el sifón, pero si esto no funciona y nuestro problema persiste y no está en casa, habremos de llamar a un fontanero.

Cómo eliminar los malos olores en el baño: Resumiendo las soluciones

Ahora que ya conocemos las causas y soluciones de los malos olores en el baño, para que nuestro baño huela siempre bien, habremos de:

  • Asegurarnos de que la ventilación es siempre adecuada.
  • Asegurarnos de que hacemos correr agua habitualmente por las tuberías de cualquier elemento del baño conectado a ellas.
  • Limpiar periódicamente las tuberías con un producto adecuado.
  • Limpiar cualquier embozo a la primera señal del mismo.
  • Asegurarnos de que no hay fuga en la tubería que huele, y sellarla en ese caso.
  • Si todo eso no funciona, puede haber problemas con el sifón de la bajante y, si persiste, lo mejor es llamar a un fontanero.

En definitiva, la mayoría de problemas de mal olor en el baño tienen solución sencilla y podremos mantener un retrete impecable con un poco de cuidado y prevención.

Fuente: Vivienda saludable