Empieza a ahorrar energía en tu vivienda a través de medidas concretas como el aislamiento y la ventilación y nota como disminuye tu factura de la luz.
Existen millones de formas de conseguir ahorro de energía en una vivienda, en este artículo nos centramos en medidas que están relacionadas con la climatización. Pero ¿Qué es realmente este concepto? El Reglamento de Instalaciones Térmicas de la Edificación (RITE) de España define como climatización “dar a un espacio cerrado las condiciones de temperatura, humedad relativa, calidad del aire y, a veces, también de presión, necesarias para el bienestar de las personas y/o la conservación de las cosas”.
Vamos a abordar qué puedes hacer para conseguir este propósito con tu tarifa eléctrica pero también con otras medidas que puedes aplicar hoy mismo en tu hogar. Sigue leyendo.
Ahorra con tu factura de luz y gas.
Tomar conciencia de la necesidad del ahorro energético en beneficio del planeta así como de nuestra economía es el primer paso, el segundo es comparar las tarifas de luz y gas con las del mercado actual. Puede que ya no sean adecuadas a nuestras demandas energéticas y nos hagan pagar de más por un consumo que no estamos realizando. Por esta razón es tan necesario comparar las tarifas de luz y gas cada cierto tiempo y buscar aquellas que no tengan cláusulas de compromiso, para poder cambiarnos cuando lo deseemos. Para hacer este ejercicio puedes servirte de cualquier comparador gratuito de tarifas de electricidad y gas que hay en internet, por ejemplo el de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios).
Depende de tu gasto puede ser mejor que escojas una tarifa de discriminación horaria, una plana, etc. Ten en cuenta que hay multitud de opciones en el mercado energético.
Medidas para ahorrar en la factura de la luz y gas.
Ahora sí, en este apartado vamos al meollo de la cuestión: las medidas concretas para el ahorro energético.
- Aislamiento: las casas que tienen un correcto aislamiento ahorran entre un 20% y un 30% del consumo total porque evitan las fugas de calor gracias a dobles acristalamientos de ventanas, paredes con paneles aislantes, falsos techos…
- Los grados de temperatura: en invierno lo recomendable es que en el interior haya 21º, cada grado de más aumenta entre 7-10% el consumo de energía. Mientras que en verano es de 26º como máximo. Para controlar esto, lo mejor es colocar termostatos para regular la temperatura.
- Ventilación: ventilar la vivienda por la mañana y que el aire circule libremente es necesario por un aspecto sobre todo de salubridad.
- Mantenimiento de las instalaciones. Es fundamental mantener las instalaciones en su mejor estado con revisiones periódicas, de esta forma durarán más y rendirán mejor. Además de que el consumo energético se reducirá.
En este mismo sentido, es importante que los aparatos de climatización que haya en el hogar sean eficientes energéticos. Por ejemplo, que el aire acondicionado tenga la certificación A, nos hará ahorrar mucha energía y dinero en nuestras facturas.
Si deseas saber más sobre eficiencia energética puedes consultar aquí el Plan Nacional de Acción de Eficiencia Energética de 2017-2020.