La factura de la luz es, sin duda, una de las mayores cargas que soportamos en la economía familiar en cuanto a gasto energético se refiere.

Para paliar el impacto de esta factura es lógico que busquemos opciones empezando desde el propio contrato del suministro. Para ello entre otras ideas barajamos la posibilidad de comparar diferentes ofertas de las compañías suministradoras que tenemos en el mercado actualmente. Con ello podemos conseguir importantes resultados.

Otra opción es estudiar a conciencia los planes de flexibilidad horaria que las suministradoras nos ofrecen

El mejor ejemplo es la hasta hace un tiempo denominada tarifa nocturna, principalmente contratada cuando gran parte del día estábamos fuera de casa y cuando estábamos era de noche.

A día de hoy casi todas las compañías ofrecen planes con discriminación horaria alternativos, que se adaptan mejor a nuestras necesidades.

Lo importante de todo esto es que una buena optimización en la elección de nuestra tarifa puede repercutirnos en un ahorro de hasta un 50% en la factura de la luz.